ORACION PARA EL SEGUNDO DÍA
Dios te salve, María, Sierva solitaria de Dios, Dios te salve doncella amable e hija escogida de la gracia: ¡Oh Virgen la hermosa de todas las mujeres!Muestrame ,te suplico, tu gracioso rostro, con cuya vista se despierten en mi los afectos de castidad, que deseamos jamas se apaguen, suene tu dulce voz mis oidos, para que con ella mi espiritu resucite de la muerte del pecado y del sueño de la vida tibia: el inefable olor de tu suavidad recree continuamente mi alma para que acierte a servirte, y logre lo que en esta novena pido y deseo, si es del agrado de tu precioso hijo Jesús, que vive y reina con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.Amén
Tres Avemarías. Petición. Gozos y Oración final.
Cómo Realizar la Novena en Honor a la Virgen de Consolacion.
1.-Realice la Oración Correspondiente al día que toque.
2.- Rece los tres Avemarias
3.- Pida la gracia que quiera alcanzar
4.- Haga los Gozos que aparecen en la columna lateral de esta página.
5.- Haga la Oración final que aparece abajo
2.- Rece los tres Avemarias
3.- Pida la gracia que quiera alcanzar
4.- Haga los Gozos que aparecen en la columna lateral de esta página.
5.- Haga la Oración final que aparece abajo
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Virgen Santísima, Madre y señora de Consolacion!, yo os suplico por las entrañas purísimas de vuestra piedad, que alcanceis de vuestro hijo la gracia que pretendo en esta Novena, y asimismo comuniqueis y alcanceis la extirpación de las herejías, aumento de nuestra fé católica, paz entre los pueblos, libertad a los cautivos, refrigerio a las almas del purgatorio, reducción y conversión de los infieles y pecadores, salud a los enfermos, consuelo a los afligidos, socorro a los necesitados, amparo a los desvalidos, y a todos los hombres mostreis vuestro patrocinio amoroso con vuestra santa bendición, alcanzándoles resignación perfecta con la voluntad Divina, y la gracia final, para que gocemos el ver y adorar vuestra admirable hermanosur, que es alegría del Cielo.
Amén
Amén